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Turismo en Ciudad Real - La Mancha.

Ciudad Real, capital de la provincia homónima, Sede Episcopal, del Rectorado de La Universidad de Castilla La Mancha y de la Audiencia Provincial es, ante todo, una ciudad joven y abierta. Ciudad Real, capital de La Mancha, pues lo que hoy se conoce como provincia de Ciudad Real se llamó, hasta 1833, La Mancha, su denominación histórica. En el centro de la tercera provincia más extensa de España y situada en los ejes de comunicación con el Sur y la costa levantina, desde Madrid y Portugal, es poseedora de una parada de la línea de Tren de Alta Velocidad AVE.




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Universalmente vinculada a la novela de Don Quijote de Miguel de Cervantes, Ciudad Real, la más manchega de las tierras manchegas, tiene que ofrecer al viajero que recorra sus calles, su historia y su vitalidad, y en sus comarcas cercanas, una belleza natural que nuestros predecesores nos han sabido legar pura e intacta. Ciudad Real es hoy una de las zonas más reconocidas por los amantes de la caza de todo el mundo.


Una ciudad que ha apostado claramente por la modernidad. Su realidad universitaria, su actividad económica en ferias y centros comerciales, su vida cultural, nos remiten a una ciudad dinámica, esforzada en su futuro.

Los principales monumentos de la ciudad son los siguientes:

Puerta de Toledo
Monumento nacional, magnífico ejemplo de arquitectura militar del siglo XIV. De estilo mudéjar, combina armoniosamente arcos de herradura y apuntados, con arcos góticos de remembranza cristiana. Nos recuerda el mestizaje cultural de la España medieval. Mandada construir por el rey Alfonso X El Sabio, se concluiría durante el reinado de Alfonso XI. Preside la entrada del camino real a Toledo.




Cerro de Alarcos

Los yacimientos de Alarcos se remontan a las Edades del Hierro y del Bronce, con importantes hallazgos íberos, romanos y, sobre todo, medievales, con los restos del Castillo de Alarcos. En este mismo lugar, allá por 1195, los caballeros cristianos cayeron derrotados ante las tropas musulmanas, siendo tanta la sangre caída, que, desde entonces, la Cruz de Calatrava, antes negra, se tornó roja, Hoy, la hermosa ermita de Alarcos corona el cerro, con su rústica arquitectura y su maravilloso rosetón gótico.

Catedral de Nuestra Señora del Prado
La Catedral de Nuestra Señora del Prado se trata de la más posterior de las tres iglesias góticas de Ciudad Real, comenzada en el siglo XV, el último tramo de la bóveda, que corresponde al coro, se finaliza ya en el siglo XVI, en 1514 por Antonio de Écija, responde por tanto al último gótico con presencia renacentista en algunos detalles. En el exterior, el templo presenta tres sencillas portadas, al Norte la de Umbría, al Sur la del Mediodía, de factura gótica, sus tímpanos labrados sin, sin embargo, del XIX. Más interesante, por antigua, es la Puerta del Perdón, a los pies de la iglesia, que ha sido datada en el siglo XIII., quizá resto de la primitiva ermita que debió ubicarse en el mismo solar donde hoy se alza la Catedral. Una puerta que destaca por su esquematizada decoración vegetal arcaizante.




De la misma época es el rosetón polilobulado, de gran semejanza con el que se encuentra en la ermita de Alarcos. El interior es de una sola pero inmensa nave, cuyas dimensiones son 34 metros de altura, 53 metros de longitud y 18 metros de anchura. Es, después de la Catedral de Gerona, la de nave única más grande de España. Iniciada la construcción por el ábside, se puede observar cómo se va complicando la tracería de las bóvedas. Sin duda, la obra más importante de la Catedral es el Retablo del Altar Mayor, obra maestra de Giraldo de Merlo, finalizado en 1616. Incluido cronológicamente en el Barroco, respira, sin embargo, un sereno clasicismo, Está dedicado a la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real, obra moderna del escultor valenciano Raussel y Llorels.


Iglesia de San Pedro
Datada en el siglo XIV, es la más pura en su estilo gótico, de las tres que conforman el histórico triángulo gótico de la ciudad. El exterior del templo presenta tres interesantes portadas: la Puerta del Perdón, orientada al Oeste, la Puerta de la Umbría, al Norte, y la Puerta del Sol, al Sur. El interior se divide en tres naves, la central más ancha y alta. Son especialmente bellas las capillas, la Capilla de la Coca, con portada plateresca y donde destaca el sepulcro del Chantre de la Catedral de Sigüenza y el retablo de la Virgen de Loreto. Y la Capilla de Jesús Nazareno, que sobresale por su arquitectura y reja renacentista, a la vez que por la hermosa imaginería.

Ayuntamiento
Edificio del año 1976, obra del arquitecto madrileño, Fernando Higueras. Su peculiar fisionomía responde a una inspiración neogótica, recordándonos a los Ayuntamientos típicos de los Países Bajos.





Palacio de la Diputación Provincial

El edificio civil más bello de la ciudad, representante de la arquitectura de finales del siglo XIX y obra del arquitecto, Santiago Rebollar, que finalizó su construcción en 1892.

Si queremos visitar museos recomendamos el Museo Manuel López Villaseñor. Contiene la Obra del ciudadrealeño Manuel López Villaseñor, uno de los máximos exponentes de la pintura española de la segunda mitad del siglo XX. En trece salas, podemos admirar sus inicios academicistas hasta la belleza intelectual de sus últimos bodegones. El Museo es, además, el más importante centro cultural de la ciudad y no será raro que vea alguna de las exposiciones temporales que jalonan el calendario durante todo el año.

También la Casa-Museo Elisa Cendrero. La casa, de 1917, conserva la decoración propia de la época, evocándonos al ambiente burgués de finales de siglo. Armas, títulos de nobleza, o una colección de abanicos antiguos, nos hablan de una época culta y refinada. También podemos ver algunas pinturas de artistas ciudadrealeños de principios del siglo XX, como Ángel Andrade o Carlos Vázquez.




Por último el Museo del Quijote Museo dedicado a la inmortal figura del caballero Don Quijote. Combina exposición de obras de arte relacionadas con la novela cervantina con modernos montajes multimedia que, nos remontarán al siglo XVI, al ambiente de una imprenta de la época, con los personajes de la novela, en un verdadero viaje en el tiempo. Los estudiosos de la obra de Cervantes también disponen de un centro de estudios y de una importantísima biblioteca sobre el Quijote.


Otros museos de interés son el Museo Provincial de Ciudad Real ó el Palacio Episcopal / Museo Diocesano.

La cocina de Ciudad Real es abundante y llena de matices. Destacamos las gachas, para las que se utiliza harina de guijas, aceite, agua, y condimentos. Además es un plato económico. Las migas, hechas a base de pan picado, ajos, agua, aceite y torreznos, son también típicos platos para el invierno castellano.

El pisto manchego, las berenjenas, el asadillo, el ajo-peces, el tojunto, el tasajo, la caldereta de cordero y el cochifrito o el famoso tiznao hecho con bacalao son otros platos de gran interés que mezclados con caldos blancos, tintos y rosados de la zona (los mejores de España, probablemente) darán al visitante una muestra de la rica gastronomía manchega.

Las Fiestas patronales de Ciudad Real tienen lugar en la conmemoración a la Virgen del Prado, el 15 de agosto; ferias y fiestas con una duración de 7 días. También a la Virgen de Alarcos, domingo de Pentecostés. Otra fiesta de gran calado en la zona es la de La Pandorga, el 31 de julio.

Fuente: Propia.
Video: Bartman.

Información de interés

Guia Monumental de Ciudad Real Medieval.



Cuenca y su legado Medieval






Las hoces de los ríos Huécar y Júcar dan forman a la ciudad y al mismo tiempo tienen los más bellos paseos de Cuenca. Pasear por las rondas, entre las huertas y los chopos, y asomarnos a sus miradores nos darán una primera visión de lo encantadoramente mágica que puede resultar la imagen medieval de esta pequeña ciudad.

Precisamente desde la hoz del río Huécar se obtiene una de las más bellas panorámicas de las Casas Colgadas de Cuenca; una sorprendente formación de casa medievales colgadas en el abismo; balcones de madera que se asoman al vacío sin vértigo alguno, y que fueron construidas allá por el siglo XV y posteriormente rescatadas de su abandono en el año 1926, hasta convertirse, hoy día, en todo un símbolo de la ciudad. Deambular por las calles del centro histórico de Cuenca, dentro de los muros que rodean su casco, es uno de los placeres de esta pequeña ciudad. Callejones, y cuestas que se pierden entre curvas y recovecos, entre plazas que aparecen de repente a nuestra vista, pero que nos conducen, indefectiblemente, hasta las Casas Colgantes.

Y entre cuesta y cuesta, podemos descansar en recoletos rincones, antes de seguir por el entramado medieval de sus callejas buscando monumentos.

Como la Catedral de Cuenca, Nuestra Señora de Gracia, de estilo gótico normando, que empezó a construirse a finales del siglo XII. La fachada, no obstante, fue reconstruida en el año 1902 tras desplomarse una de sus torres. Pero la amalgama de estilo de esta iglesia se entrecruza en su interior, donde las vidrieras, de estilo contemporáneo le dan una luz especial a las varias capillas y rejas renacentistas que en ella existen.

Entre casas blasonadas, un poco más arriba, nos encontramos con las Iglesias de San Nicolás y de San Pedro, y un poco más al fondo, dominando desde las alturas el caso histórico, su castillo, que se remonta al año 784, rodeado de frondosos bosques. Al otro lado del casco histórico, junto al Ayuntamiento, justo al lado de la Catedral, la sorprendente Plaza Mayor, desarrollada en varios niveles. Una plaza que destila una extraña elegancia y sobriedad propia de épocas añejas; balcones en madera, casas nobles, tiendas de artesanía; y con ese aroma a antiguo, nos vamos hacia la plaza que está al otro lado del Ayuntamiento, la de la Merced, y en ella, otro de los símbolos de Cuenca, la Torre Mangana, una antigua atalaya árabe que fue reconstruida a principios del siglo XX.

Es Cuenca, Patrimonio de la Humanidad desde 1996


Turismo en Daimiel

En mi pueblo Daimiel ofrece al turista numerosas posibilidades para disfrutar de la naturaleza, la cultura, la gastronomía y la historia.

Tanto en la ciudad como en sus alrededores, Daimiel lo tiene todo para disfrutar asi que os invito a que lo visiteis sus atractivos naturales, gastronómicos y festivos, así como su patrimonio cultural e histórico.



Ver Catálogo de bellas fotografias de Daimiel . >>

HISTORIA Y MONUMENTOS



En el año 1245 aparece por primera vez el nombre de Daimiel en un documento oficial; la concordia entre el arzobispado de Toledo y la Orden de Calatrava. A finales del siglo XIV se construye la iglesia de Santa María, aunque es probable que se levantara sobre un templo más antiguo de origen templario. Durante el siglo XV se desarrolla la sociedad daimieleña, merced a la afirmación de sus instituciones municipales, Municipio, Encomienda y Parroquias. Como consecuencia del crecimiento de la población en el siglo XVI se edifica la iglesia de San Pedro, con la licencia del Emperador Carlos V. Hay comunidades de judíos y moriscos asentados en Daimiel. Los primeros en las proximidades de la sinagoga, actual ermita de San Roque, los moriscos al pie del castillo.

La Inquisición actúa duramente durante el siglo XVI especialmente contra las mujeres moriscas, acusadas de hechicería en su mayoría, probablemente esta sea la razón por la que a Daimiel se le conoce con el apelativo de «el pueblo de las brujas». El 21 de Agosto de 1887 la Reina Regente Doña María Cristina concede el título de ciudad a la villa de Daimiel. Durante la Guerra Civil existe constancia de la presencia en Daimiel de un aeródromo y un hospital de sangre.

Como edificios representativos podemos destacar:

Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor Situada en el Parterre, este edificio del siglo XIV, es el más antiguo de Daimiel, clasificado como gótico ojival.

Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol. Situada en la plaza del mismo nombre. El emperador Carlos V concede la licencia para su construcción el 10 de febrero de 1542. De sus tres puertas primitivas, hoy quedan dos, la situada a los pies de la nave de estilo renacentista y la puerta principal de estilo barroco tardío.





Ermita Nuestra Sra. de La Paz. Construida en 1650 para sustituir a la antigua ermita, aneja al convento de los frailes carmelitas.

Ermita de San Isidro. Construida a finales del siglo XVII ha sido conocida también como del «Ecce Homo». La imagen antigua a la que se daba culto data de la misma fecha de su construcción.

Ermita de San Roque. Construida a principios del siglo XVI, está situada en la zona que ocuparon los judíos en Daimiel (actuales calles de San Roque, Pacífico y Santa María), por lo que es probable que sus orígenes sean los de una sinagoga.

Convento de Mínimas de San Francisco. De mediados del siglo XVII. De origen renacentista, son notables sus ejemplos de arquitectura civil y popular decimonónicos, de dos plantas, zócalos y bases de piedra, entablamiento y cornisa de revoco y restos de ladrillo.

Plaza de España. Plaza de trazado popular manchego, siglo XVI. Las actuales columnas de hierro son sustitución de las primitivas de madera, igualmente adinteladas que por su configuración representaban el típico patio de las casas de labor manchegas. Es el corazón del pueblo y lugar de encuentro de todos los ciudadanos. En uno de los extremos de la Plaza se encuentra el olivo milenario, plantado por los árabes entorno al año 900.



Cabe destacar la Arquitectura de Miguel Fisac, arquitecto daimieleño de reconocido prestigio a nivel internacional y padre de la “arquitectura orgánica” en España, el coleccionista Vicente Carranza y mi maestro el pintor Juan D´Opazo.

El Museo Comarcal de Daimiel, se ubica en el espacio conocido como " La casa del Médico " , edificio rehabilitado de arquitectura tradicional, donde convivian usos residenciales y Agrícolas.

Dentro de este tipo de arquitectura, y entre otras, destacamos en Daimiel el Centro de Interpretación del Agua y los Humedales Manchegos. (C.I.D.A.H.M), antiguo Instituto Laboral, se encuentra en el Parque Municipal, salida de la carretera de Daimiel a Madrid. La visita es obligada para conocer mejor los aspectos naturales, sociales, económicos e históricos relacionados con el agua en la región y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. El centro cuenta con salas de exposiciones permanentes; etnografía, acuarios, maquetas y juegos interactivos, sala de proyecciones y conferencias, biblioteca, cartoteca, aulas- taller de educación ambiental y un pequeño laboratorio.

Hablando de arqueología debemos mencionar la Motilla del Azuer, yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce situado a unos siete kilómetros del casco urbano. Las motillas son uno de los testimonios más antiguos que tenemos de la ocupación humana en La Mancha. Son el tipo de yacimiento prehistórico más característico de la Meseta meridional.




FIESTAS


Las fiestas ocupan un lugar destacado entre las celebraciones anuales de Daimiel. Unas de origen religioso, otras de origen pagano, pero cuyo resultado es la explosión de color, alegría popular, danzas y trajes típicos.

Carnaval. Es la fiesta pagana por excelencia, en estas fechas gran parte de los daimieleños se esconden tras una máscara para hacer burla al resto de los conciudadanos. En Daimiel de gran aceptación, ya en el año 1650 se tienen noticias de la existencia de «Cofradías de las Ánimas» que desfilaban por la ciudad.

Ferias y Fiestas. Del 1 al 5 de septiembre en honor a la Patrona Virgen de las Cruces. Junto a estas fiestas y sin duda su principal atractivo reside en Daimiel en Concierto que supone un foco de atracción y referencia musical para miles de personas gracias a las actuaciones que se celebran en el Auditorio Municipal (también llamado Rockódromo de La Mancha).

La Romería. El domingo de Pentecostés (finales de mayo, primeros de junio), y el segundo domingo de septiembre, se celebran las dos romerías en honor a la patrona, siendo la primera mucho mas multitudinaria.

La Semana Santa daimieleña es una de las más importantes de la región. Fiesta de gran tradición histórica (las primeras cofradías se remontan a los siglos XVI y XVII) son de las únicas en España que siguen cronológicamente en tiempo la Pasión y Muerte de Jesús, Muchas de las tallas están realizadas por grandes maestros como Alonso Cano y Martínez Montañés. Ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional .





Fuente: Propia.
Link : Daimiel.org
Musica: Mi padre CarlosRedondo.
Galeria de Fotos. Goponygo.